miércoles, 29 de julio de 2009

Oh la lá Marseille!

Me dijeron que me lleve un broche pa' la nariz, inclusive GG me advirtió que el olor era fuerte. Tanta advertencia tanta advertencia me asusto, pero resultó ser soportable. Una estrategia. Como cuando una hija le dice a su madre "-mamá, tengo una mala noticia: estoy embarazada" "-cómo?!" "-no, mentira! me echaron del colegio!" "ah...menos mal!". Ese tipo de estrategia.
A decir verdad hay olor a mar y por momentos vienen "oleadas" de meada, pero nada que Madrid no tenga por la zona de Lavapiés. De hecho se podría hacer un paralelismo con Lavapiés-Malasaña y Marsella. Paisaje humano y odorífero.
Los edificios son viejos y oscuros, las calles angostas pero no por todo esto menos pintoresco. Las personas entre simpáticas y detestablemente franceses. Pedir una carta en un restaurante en otro idioma que no sea frances era un chiste. Los camareros terminaban haciendo remarks molestos del tipo "en españa no hay cartas en francés".
Confirmado, de inglés ni una gota. Con GG ibamos por puntaje, si yo encontraba alguien que no hablara ingles era un punto para mi y viceversa. Está claro quien ganó... ella como siempre. Son duras las francesas.
En difinitiva la mezcla de personas, paisajes: montañas rocosas, mar transparente, chicas en topless (menos GG claro está) hacen de esta ciudad un hermoso destino. Importante: visitarlo con alguien que conozca bien la ciudad para saber por donde ir y por donde no, lugares lindos escondidos etc.

Pasemos ahora a la parte más jugosa. Conocí a los padres de GG. Nos esperaban en el aeropuerto de Marsella, que como bien dijo la francesa, es de juguete. G (padre) y M (madre). Al principio y no tanto, la situación era un poco incómoda, mucho gesto mucho gesto y pocas palabras. Mágicamente empecé a entender... no sé cómo, pero entendía, M hablaba algo de inglés, pero G ni una gota. En general las relaciones con las suegras no son de lo mejor más bien malas, pero ésta era diferente. Teníamos una "libre intérprete" de mediadora. GG modificaba las traducciones para que nos cayeramos bien. Suprimía las partes que yo decia y que a su madre no le gustarían y viceversa.
Pero algún día hablaremos el mismo idioma.
G parecia un tipo tranquilo, que se tomaba con mucha filosofía los pedidos, conversaciones, etc de M. De él aprendí una frase que espero no sea transferible a mi relación con GG: "Oh la lá M, oh la lá!", con un tono tipo "paren el mundo me quiero bajar", pero claro, esto puede ser producto de mi imaginación y probablemente se deba a mi ignoracia del idioma frances...las entonaciones son muy diferentes entre ambos idiomas.

En algún momento creo haber comentado que GG es hija única. Pues no es hija única, es hija "uniquísima". Lo primero que hicimos al llegar a la casa fue dejar los bolso, picar algo y pasar al la sala o living: sesión de regalos. M entregó todos los regalos que fue acumulando para GG en este tiempo que su hija habia estado fuera de casa. A mi por suerte me toco una malla o bañandor. Sobre esto debo decir algo. En argentina y en españa los bañadores no llevan calsoncillito de red interno, se usan con un calsoncillo común. En francia todos los bañadores lo tienen, incluso los de tipo quick silver, que nunca suelen tener. Finalmente me quedaba grande y lo cambiamos.

Es increible como conocer el ambiente en que uno se crió, casa, padre, madre, facilidades, idiosincracia, etc explican el comportamiento de una persona. IMPRESIONANTE.

Cuando trabajaba en MCI, una vez un cubano en USA me dijo. "Nunca dejes tu país. Sólo si te falta de comer." Y yo me pregunto, por qué GG se fue de francia?

El día anterior a la despedida, partimos con GG a la playa, a una que ella conocía. Manejaba. Un día inolvidable. Aguas transparentes, paisajes soñados, un bar perdido en un pueblo de pescadores y unas afrancesadas oleadas de olor a pis que nos recordaban donde estábamos. Volveré.

1 comentarios:

Anónimo dijo...

Para responder a tu pregunta,
Me fui de mi pais porque cuando uno tiene demasiado de comer tiene ganas de una dieta blanda!!
GG

Publicar un comentario